Hace unos setenta y pico de años, nacía una persona, con muchísimos defectos, que me reprochaba todo, se ponía celoso, y quizás me retaba siempre. Pero de una manera u otra, está persona se metió en mí vida, para no salir más. Cambio mí vida por completo, me ayudo a levantarme cada vez que tropezaba, ayudo a entender las cosas de la vida, y me hizo feliz en todos los aspectos, las miradas y las sonrisas cómplices, cuando me defendía cada vez que mí hermano me peleaba, poner las manos en el fuego por mí. Son recuerdos muy buenos, que siempre me van a acompañar en todo momento y a toda hora. Porque el amor hacía mí abuelo, no se olvida. Y mucho menos las veces que me ayudo, que me secó las lágrimas y sus abrazos.
Dónde estés, sabes que me acuerdo de vos a toda hora, feliz cumpleaños abuelito querido. Te amo.